¿Te gustaría saber cuáles son los motivos de despido más frecuentes en España? En Legaling queremos que conozcas las razones más puntuales por las cuales la gente tiende a perder sus trabajos. Notarás que muchas de estas situaciones pueden evitarse al cambiar el comportamiento en el trabajo o mejorar la proactividad.
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Estos son los motivos de despido más frecuentes en España
Las leyes españolas establecen diferentes tipos de despidos entre los que se encuentra la incapacidad del empleado a desempeñar su rol laboral.
También si cuentan con una conducta que no es favorable para la compañía, y por último, estarían los despidos colectivos que pueden llegar a afectar a un grupo determinado de empleados; aquí se incluyen los ERE. No obstante, cabe señalar que la ley puede amparar esta acción siempre y cuando la situación de la empresa pueda ser verificada y sea real.
Si el caso es el contrario y los motivos de los despidos no son claros y no pueden justificarse, entonces las leyes tomarán las medidas legales necesarias dependiendo de la gravedad de la situación. Si se demuestra que los motivos de despidos violan los derechos fundamentales o las libertades públicas de los trabajadores, las medidas serán anuladas.
Despidos colectivos
De todos los motivos de despido que nombraremos, los despidos colectivos son uno de los elementos donde los empleados no pueden realizar muchas acciones que prevengan la situación. Las razones pueden ser múltiples y variadas entre sí pero las causas motivos de despido más frecuentes son por extinción de contratos, elementos económicos, técnicos, organizativos o de producción.
En este sentido se indica que los despidos masivos pueden ser de 10 trabajadores para pequeñas empresas o compañías familiares con menos de 100 empleados; por otro lado, si la empresa cuenta con una cantidad más significativa de trabajadores, entre los 100 y 300 empleados. Igualmente, si la empresa ocupa más de 300 trabajadores, entonces los despidos colectivos deben ser hasta 30 empleados.
Mala conducta
Aunque no lo creas la mala conducta es uno de los motivos de despido más frecuentes en España. Hay personas que no poseen un comportamiento adecuado durante sus horas laborales, llegando a ofender de manera verbal o incluso física a compañeros y supervisores.
Esto puede causar un despido inmediato, aunque hay empresas que primero realizan una serie de advertencias antes de formalizar la destitución; esto último depende de la gravedad de la situación pues si la injuria perjudica de manera grave al afectado, el despido podría ser inmediato.
Otros actos considerados como mala conducta son el acoso laboral o el mobbing por discapacidad, raza, orientación sexual, religión, entre otros. Si se demuestra el acoso, la persona será despedida e incluso puede recibir una demanda.
Impuntualidad o absentismo laboral
Otros motivos de despido que son frecuentes en empresas son la impuntualidad y absentismo laboral. Se puede entender que a veces ocurren situaciones externas que les impiden a los trabajadores cumplir con sus funciones, enfermarse es una de ellas; no obstante, hay una diferencia entre faltar al trabajo por causas fuera de nuestro control y no trabajar debido a la falta de interés.
La impuntualidad es un elemento que demuestra que el empleado no está interesado en el trabajo, aunque para proceder el despido la falta de asistencia tiene que ser continua. Cabe destacar que la ley establece que la abstención laboral debe alcanzar un mínimo del 20% de las jornadas hábiles en dos meses consecutivos o 25% en cuatro meses.
Pasado este punto el despido es inminente. Hay quienes demandan a las empresas para formalizar el relevo del cargo; sin embargo, y sobre todo cuando se demuestra la falta del empleado, estos casos terminan a favor de la compañía.
Reducción de presupuesto
Entre los motivos de despido que más ocurren en España se encuentra la reducción de presupuesto por parte de la empresa. Son situaciones comunes no solo en el país sino en el resto del mundo. A veces por motivos económicos una compañía se ve obligada a dar de baja a un grupo de empleados.
Una situación económica negativa puede hacer que una empresa se adhiera a esta solución. Según el Estatuto de los Trabajadores, más específicamente en el artículo 47, se indica que la disminución de gastos, entiéndase por pérdidas persistentes de su nivel de ingresos ordinarios, debe ser durante mínimo dos meses consecutivos.
“La disminución es persistente si durante dos trimestres consecutivos el nivel de ingresos ordinarios o ventas de cada trimestre es inferior al registrado en el mismo trimestre del año anterior», indica el artículo.
Bajo rendimiento
Este es quizás uno de los motivos de despido más difíciles de medir pues se trata del rendimiento de un empleado de entre 100 o más. La manera más sencilla para demostrar un bajo rendimiento es a través de proyectos puntuales que evidencian la falta de interés del trabajador.
Si bien es cierto que a veces la vida personal puede afectar el rendimiento laboral, esto no significa que se deba perjudicar a la empresa; sobre todo si el cargo que se tiene es esencial. En este sentido, y cuando no hay proyectos de por medio, la mejor forma de descubrir un bajo rendimiento es por la acumulación de notificaciones o avisos de los supervisores.
Estas notificaciones son las que evidenciaron el problema existente. Hay ocasiones donde las empresas en estas situaciones no despiden al empleado sino que le realizan una advertencia; sin embargo, si la situación continúa igual e incluso empeora, entonces se formalizará el despido.
¿Qué opinas de estos motivos de despido? Respóndenos en la sección de comentarios y no olvides compartir este artículo en tus redes sociales.