Las causas por las cuales una persona decide renunciar a una herencia son extremadamente diversas. Sin embargo, una de las razones más comunes sonlas deudas o dificultades que podría conllevar aceptar ese bien generalmente material. Cabe señalar que tener una herencia legítima implica hacerse cargo de todos los aspectos relacionados con dicho elemento.
Esto quiere decir que, si la persona que deja la herencia acumuló sobre la misma una vida de deudas, quien lo herede tendrá que saldar esos cargos. En muchas ocasiones, esto puede ser extremadamente complicado e incluso perjudicial para el ciudadano que recibe lo heredado, lo que hace que solicite la renuncia de dicha herencia.
No es algo común, pero según varias estadísticas, el número de rechazos ha ido en aumento con el paso de los años. Heredar no siempre significa algo beneficioso. Por esta razón, en Legaling hemos decidido ampliar tu conocimiento sobre el tema con el fin de ayudarte en caso de que pases por dicha situación.
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Renunciar a una herencia: Razones para rechazarla
Muchas personas tienen la creencia de que las herencias pueden resolver diversos aspectos de sus vidas, sobre todo si se trata de tierras, casas, vehículos, etc. No obstante, lo cierto es que puede llegar a ser perjudicial, ya sea por las deudas o porque puede generar sentimientos negativos o contraproducentes.
Sin embargo, si se enumeran las razones de la mayoría de personas que repudian una herencia, el factor económico es el que más destaca. Por otra parte, también se resalta el hecho de que varios no pueden cancelar el pago del Impuesto de Sucesiones.
Esto último es muy importante tenerlo en cuenta al momento de aceptar cualquier tipo de herencia. La Ley 29/1987 de 18 de diciembre explica que el Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones “grava las adquisiciones gratuitas de las personas físicas y su naturaleza directa”.
Es importante mencionar que dicho impuesto de sucesiones o donaciones puede variar según la Comunidad Autónoma que la regula, pero en España, las tasas pueden alcanzar un máximo de 81,6%, superando a países como Bélgica.
En casos de herencias, el pago del gravamen debe realizarse en un plazo de seis meses que comienzan a partir del fallecimiento. Ante toda esta situación, muchos son los que prefieren renunciar a una herencia.
Renunciar a una herencia: ¿Cómo se hace?
La Ley 15/2015 de 2 de julio de la Jurisdicción Voluntaria establece en el artículo 93 que la repudiación de una herencia necesita una autorización judicial, lo que significa que debe hacerse ante un notario en instrumento público.
Por otro lado, hay ocasiones donde la renuncia a una herencia se realiza por medio de la vía judicial. En cualquiera de los casos, las personas deben declarar su voluntad de no ser herederos, lo cual es una decisión no revocable.
Esto último quiere decir que, al momento de efectuarse la aprobación legal, la persona no podrá cambiar de decisión. Una vez que el heredero inicial logra renunciar a una herencia, lo que anteriormente le correspondía se repartirá entre los demás herederos que la aceptasen, generalmente, de manera proporcional.
También cabe señalar que, si se llagase a renunciar a favor de otra persona, el heredero inicial tendría que realizar el pago del Impuesto de Sucesiones, mientras que el heredero final deberá encargarse del el Impuesto de Donaciones.
Si sucede el caso en que todas las personas indicadas como herederas o que pertenecen a la primera línea de sucesión decidieran renunciar a una herencia, la misma podría pasar a las siguientes líneas.
Renunciar a una herencia: ¿Cuándo se puede formalizar el rechazo?
Es extremadamente importante que se formalice la renuncia de la herencia vía judicial o ante un notario, ya que si ninguno de los herederos se pronuncian dando su aprobación o repudiándola, los organismos competentes ponen en marcha lo declarado en el artículo 1005 del Código Civil.
Esto significa que, si ninguno de los herederos manifiesta su voluntad en un plazo de 30 días naturales, la ley lo entenderá como una aceptación a la herencia y, por lo tanto, a todas las deudas que puedan tener los bienes heredados.
Por otro lado, es necesario recalcar que para renunciar a una herencia hay que esperar a que se cumpla un plazo de nueve días después del fallecimiento. Esto quiere decir que el repudio no puede ocurrir al momento de la defunción.
Renunciar a una herencia: ¿Quiénes pueden rechazar la herencia?
La Ley de Jurisdicción Voluntaria indica en el artículo 93 quiénes precisarán la autorización judicial. Lógicamente, el heredero original tendrá la potestad de ejercer su derecho al repudio de un legado; no obstante, en la ley antes comentada se aclaran quiénes pueden ejercer esta acción en situaciones singulares.
Se señala que “los progenitores que ejerzan la patria potestad para repudiar la herencia o legados en nombre de sus hijos menores de 16 años, o si aun siendo mayores de esa edad, sin llegar a la mayoría, no prestaren su consentimiento”.
Asimismo, tanto tutores como defensores judiciales tienen la autorización para aceptar o repudiar sin beneficio de inventario cualquier tipo de herencia o legado. Lo mismo ocurre con las personas con ciertos grados de discapacidad física o mental.
También cuentan con aprobación los “acreedores del heredero que hubiere repudiado la herencia a la que hubiere sido llamado en perjuicio de aquellos, para aceptar la herencia en su nombre”.
Ahora que sabes más sobre la forma de renunciar a una herencia, ¿qué opinas sobre los impuestos sobre Sucesiones y Donaciones? Respóndenos en la sección de comentarios y no olvides revisar nuestro blog para encontrar otros artículos interesantes como la Regulación de las Criptomonedas en España: Todo lo que debes saber.