¿Te gustaría saber qué vías utilizar para realizar un procedimiento por impago? En Legaling sabemos que este es uno de los temas más importantes que debe saber todo comerciante y empresario.
En muchas ocasiones ocurrirán situaciones que pondrán a prueba tu paciencia y habilidad para dialogar. Los impagos son comunes pero por suerte no tan recurrente como se podría esperar, sin embargo, es probable que vayas a vivir esta experiencia en algún momento de tu vida.
En este artículo queremos que conozcas el procedimiento por impago para que puedas conocer qué vías puedes utilizar en caso de que pases por esta situación; asimismo, aprenderás cuáles son sus características principales y las leyes que la avalan.
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¿Cuál es el procedimiento por impago?
Antes de empezar a explicarte más sobre las características y procedimientos comunes en estos casos, primero debes entender qué significa y en qué tipo de situaciones ocurriría. El impago, tal como lo indica su nombre, es cuando después de haber realizado una venta o una prestación de servicios, el cliente no hace el pago correspondiente o se niega a cancelarlo.
Tal como te comentamos al principio, esta es una situación común pero no recurrente, en general los clientes realizan los pagos por los servicios y pagos realizados más siempre habrán personas que quieran obtener estos elementos de manera gratuita. Por otro lado, hay quienes tras adquirir los productos, no pueden realizar el pago.
Estas son situaciones por las que pasarás si aún no lo has hecho. Es normal sentir nerviosismo, sobre todo durante la primera vez que pasas por esta situación; a pesar de lo que puedas creer, hay varias vías que puedes optar para obligar al cliente a realizar los pagos correspondientes.
¿Cuáles son las vías más comunes en el procedimiento por impago?
Antes de realizar cualquier tipo de acciones legales, primero tienes que verificar que el cliente haya hecho el pago, a veces, sobre todo en cuestiones de pagos electrónicos, transferencias y depósitos, si bien pueden ser automáticos, por cuestiones de red u otras razones el monto puede tardar unos minutos en llegar a tu cuenta.
Por otro lado, también puede ocurrir que no te hayas dado cuenta que el cliente sí realizó el pago; aunque no lo creas estas situaciones ocurren, por suerte todo se resuelve en pocos minutos u horas. Sin embargo, si el tiempo sobrepasa el límite establecido y el cliente aún no realiza el pago, entonces tienes otra opción antes de tomar acciones más drásticas.
Recordatorios de pago
Puedes realizar una serie de recordatorios de pago pues, además de alertar al cliente de que estás pendiente del pago, se lo recordarás en caso de que, por alguna razón, se le haya olvidado. Para esto puedes utilizar programas dedicados a la creación de recordatorios.
Estas herramientas generalmente cuentan con un sistema donde primero se realiza un recordatorio formal; este es el que permitirá recordarle al cliente que debe hacer el pago. Evita crear mensajes amenazantes en este contacto, la cordialidad es la clave.
Si el cliente sigue sin contestar, entonces hay que pasar a crear mensajes más serios; en total serían: el recordatorio formal, el primer, segundo y tercer recordatorio.
Para incentivar la respuesta lo habitual es colocar una comisión por impago que va incrementándose conforme pasan los días. El último recordatorio, es decir el tercero, deberá tener una advertencia legal.
Vía extrajudicial
Si los recordatorios no funcionan y el cliente sigue adeudando, uno de los primeros procedimientos por impago que debes tomar es la vía extrajudicial. Con la ayuda de abogados, ponte en contacto con el cliente e intenta lograr un acuerdo.
Lo cierto es que llegado a este punto muy pocos son los que están dispuestos a solventar su deuda; aunque siempre está la posibilidad de que no sea necesaria la vía legal.
Vía judicial
El procedimiento por impago a través de la vía judicial solo debe tomarse cuando la ruta extrajudicial no de resultados satisfactorios. Los juzgados son la última opción pero la más acertada cuando existen este tipo de situaciones donde el cliente prácticamente se niega a pagar lo que debe.
Dentro de este procedimiento por impago hay dos maneras de exigir la deuda. En primer lugar tenemos el proceso monitorio donde será esencial poseer algún documento que demuestre la deuda del cliente.
Este es un procedimiento avalado por la Ley 1/200 del 7 de enero de Enjuiciamiento Civil, donde se indica que esta reclamación de carácter económico se debe realizar siempre y cuando la cuantía adeudada no supere los 250.000 euros.
Esta es una vía rápida donde el formulario de demanda debe tener el documento antes comentado; asimismo la situación tiene que estar detallada y descrita correctamente.
Algo interesante sobre el procedimiento por impago monitorio es que no necesitas de abogados para poder formalizar la denuncia; no obstante, es recomendable pues puede llegar a suceder que el deudor, además de no pagar, no acepte la denuncia.
La segunda forma de formalizar una denuncia por la vía judicial es por un procedimiento cambiario. Esto en un procedimiento por impago un poco más complejo pues el comerciante o empresario debe tener una letra de cambio o similares que les permita certificar el incumplimiento de pago. Si optas por esta vía debes saber que el título tiene que cumplir con lo dictado por la Ley Cambiaria.
Vía administrativa
El procedimiento por impago por la vía administrativa sólo debe realizarse cuando el deudor es la propia Administración Pública. En este caso la solicitud debe hacerse en los organismos correspondientes donde se procederá a formalizar el procedimiento que te permitirá denunciar la deuda por parte de los entes administrativos.
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