El protagonismo que en nuestro día a día acapara Internet en general y particularmente las redes sociales, es una cuestión que requiere de un marco legal claro y firme para poner límite a la difusión de los datos personales que mostramos en la red. Y en Legaling queremos hablarte de la privacidad y derechos en Internet más a fondo.
Las nuevas tecnologías nos facilitan mucho la vida, pero nos exponen demasiado por la gran cantidad de datos que estamos ofreciendo a las grandes compañías casi sin darnos cuenta.
La problemática acerca de la privacidad en Internet afecta a cualquier usuario o empresa por la exhibición de contenido textual o audiovisual que puede estar vulnerando su reputación online o la de su marca.
La legislación vigente protege nuestra privacidad en la red de comportamientos inapropiados por parte de otros usuarios o de plataformas que hacen un uso inadecuado de nuestros datos.
Aunque puedes optar directamente por eliminar tus datos personales con el fin de borrar todo aquello que pueda haber en la red sobre ti, si no quieres tomar una decisión tan drástica, es necesario saber qué medidas puedes tomar y qué vías legales tienes disponibles para reclamar si ves que tu reputación o privacidad se han visto alteradas, conociendo tus derechos en Internet.
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Normativa del derecho a la privacidad en España
El derecho a la privacidad en España está regulado en diferentes normas, tanto de origen nacional como internacional. En el ámbito nacional, el derecho a la privacidad en la Constitución Española se regula en su artículo 18, estableciendo los derechos fundamentales de la privacidad en España: el derecho al honor, a la intimidad y a la propia imagen.
Más reciente y novedoso en esta materia resulta el RGPD o Reglamento Europeo de Protección de Datos. El principal contenido de esta norma, que entró en vigor el 25 de mayo de 2016 y fue de aplicación el 25 de mayo de 2018, es unificar criterios para la protección de datos en Europa, haciendo especial énfasis en el tratamiento de la información en el ámbito digital.
A raíz de este Reglamento Europeo de Protección de Datos, en España se ha adaptado nuestro ordenamiento jurídico con la Ley Orgánica 3/2018, de 5 de diciembre, de Protección de Datos Personales y Garantía de los Derechos Digitales (LOPD-GDD).
Derecho al honor, a la imagen y a la intimidad
Los derechos al honor, a la imagen y a la intimidad, están blindados por la ley a fin de acotar por completo la utilización de la imagen de un tercero sin su consentimiento.
Como te comentábamos arriba, estos derechos en Internet también forman parte de los derechos fundamentales protegidos en la Constitución Española en el Art. 18.
La protección al uso de la imagen es muy restrictiva, por lo que enviar, reproducir o publicar un contenido audiovisual de otra persona sin su consentimiento, puede ser objeto de demanda.
En este mismo sentido, también lo sería la publicación de fotografías íntimas que pudieran afectar a la intimidad o al honor de una persona, por lo que para poder eliminarlas de la red se debería presentar la correspondiente reclamación.
Derecho al olvido
El derecho al olvido actúa especialmente sobre los buscadores con el objetivo de no aparecer en los mismos, ya sea porque esa información está obsoleta por el paso del tiempo o porque es información que ya no tiene ninguna relevancia pública o mediática.
La Agencia Española de Protección de Datos define el derecho al olvido como “la manifestación de los tradicionales derechos de cancelación y oposición aplicados a los buscadores de Internet. Hace referencia al derecho a impedir que se difunda información personal a través de Internet cuando su publicación no cumple los requisitos de adecuación y pertinencia previstos en la normativa”. Se trata de uno de los derechos en Internet básicos.
Derecho a la protección de datos
Este derecho impide la difusión de datos que puedan dar información de una persona a través de los que se la pueda identificar o se puedan extraer datos de su personalidad.
El derecho a la protección de datos está basado precisamente en la capacidad que todo ciudadano tiene para decidir y disponer sobre dicha información.
Propiedad intelectual
La propiedad intelectual engloba tanto a los derechos de autor como a los de la protección de marcas, patentes u obras. Este derecho permite a su autor o al titular proteger cualquier uso de las mismas sin su consentimiento.
Tanto usuarios particulares como empresas pueden proteger ciertos contenidos en la red a través del ejercicio de estos derechos.
Cómo proteger la privacidad en Internet
Te damos unos cuantos trucos que puedes utilizar para proteger tu privacidad en Internet. Con estos consejos podrás mantener tus datos personales seguros y protegidos:
- Lee las condiciones antes de ceder cualquier tipo de información en Internet o de darte de alta en algún servicio.
- No compartas información personal en webs o redes sociales (DNI, dirección, etc.) ni fotos que te puedan comprometer de alguna forma.
- En las redes sociales, acepta solicitudes de amistad solo de personas que conozcas o de perfiles de confianza.
- No te registres a servicios mediante tu perfil de redes sociales, ya que dicho servicio podría acceder a la información de tus redes. Hazlo mejor mediante dirección de correo electrónico.
- Configura la privacidad de tu perfil en las plataformas o servicios en los que te hayas registrado.
- Utiliza sistemas de cifrado seguro de contraseñas, como Last Pass.
- Elimina de forma periódica tu historial de navegación o configura el navegador para que no almacene esta información.
- Evita conectarte a Internet a través de redes Wi-Fi públicas no seguras, como las de los hoteles, locutorios, aeropuertos, etc.
- Recuerda cerrar sesión siempre, sobre todo cuando entres en tu cuenta desde un dispositivo al que otros podrían tener acceso.
- Desconecta el GPS de tu teléfono móvil cuando no lo estés usando, ya que evitarás que se sepa dónde estás en cada momento.
Aunque nuestra legislación está dotada de los recursos necesarios para responder al reto al que nos enfrentamos acerca de la protección y los derechos en Internet, el principal desafío es entender, de forma plena y profunda, la nueva realidad que se nos presenta y que está en continuo y vertiginoso cambio. Y, en segundo lugar, adoptar las medidas necesarias para que nuestros derechos fundamentales no se vean mermados.